Como hacer una montura vaquera tradicional por Francisco de la Oliva

       Aunque hoy día pueden encontrarse monturas vaqueras hechas de fibra, o importadas de la India realizadas con materiales baratos y cuero de búfalo, las hechas artesanalmente duran toda la vida. Aún siguen haciéndose de forma tradicional por profesionales como el maestro Leo Zoreda, pero cada día quedan menos guarnicioneros.  D. Francisco de la Oliva, nos enseña como hacer una montura vaquera tradicional. Tanto texto, como fotografías como el trabajo que sigue a continuación, lo ha realizado Francisco de la Oliva.

Montura vaquera tradicional, como está construida y el proceso de elaboración.
No soy profesional de la guarnicionería, porque mi trabajo no tiene que ver con ello, aunque me apasiona. Evidentemente, como no me dedico a ello, no puedo alcanzar los niveles de acabado que consigue un profesional cualificado, y ruego por tanto comprensión.

      En la primera imagen se observa la lona de algodón, con forma de saco, a la que se le han practicado unas costuras, que serán los alojamientos de los cañones de paja. Las medidas son muy importantes, ya que de ahí dependerá la forma definitiva y dimensiones de la montura.

      La segunda fotografía es de un manojo de paja de centeno, larga y lo más fibrosa posible. Una vez eliminadas las espigas, para evitar que salgan plantas de la montura, se separan los haces con varios tallos de paja, para introducirlos en cada alojamiento practicado en la lona. La paja se introduce en los cañones mediante un rinchador. La cantidad de paja y la presión de la misma hace que el casco sea más o menos rígido.

       Sobre el casco, se ven dos arcos forrados de lona de algodón. Estos son los puentes delantero y trasero de la montura. Son de hierro dulce, lo que permite que puedan deformarse sin romperse. La forma, ángulos y dimensiones son determinantes.

      Se cosen los arcos a la estructura de lona y paja, empleando hilo de guarnicionero, con doble recorrido. Algunos guarnicioneros emplean un sistema distinto, que consiste en integrar los puentes en la estructura de paja.

      Se adosan haces de paja de centeno a los arcos cosidos previamente. Así, los puentes de hierro están aislados de otras estructuras que pudiesen deteriorar por oxidación. Se emplea el mismo hilo de guarnicionero que en el caso anterior.

    Mediante más haces de paja se va modelando el puente delantero y la perilla, uno sobre el siguiente. Es un trabajo lento y se debe conseguir simetría, para que ambos lados sean iguales.
   
   
La concha, también llamada peineta, se elabora de la misma forma que el puente delantero, empleando haces de paja de centeno de grosor mayor cuanto más próximas a la cepa del casco. Se cosen con hilo de guarnicionero, haciendo dos pasadas.

   El último haz es más delgado que los anteriores, y se ha de rematar muy bien en los extremos para que no pierda consistencia.

       La siguiente fase es la del empellejado. Para ello se emplea cuero crudo de vaca y a veces de cabra (nada fácil de conseguir), que debe estar en remojo durante unas horas y posteriormente se debe orear para que adquiera la consistencia adecuada al coserlo al casco. Una vez seco, encoge y adquiere una consistencia durísima, aunque flexible. Antes de continuar, el empellejado debe estar completamente seco. Algunas veces, el pellejo deforma la peineta, si no se calcula bien o se olvida colocar una tablilla.

      Una vez seco el empellejado, se coloca la caballería, la vista delantera y la trasera, que son de cuero vegetal de vaca. En este caso el cuero es negro, aunque podría ser avellana.  Para colocarlos, se emplea la llamada botonadura. Realmente los botones se emplean para evitar que el hilo de costura, sometido a gran tensión, corte el cuero. La abotonadura hace que la rigidez del casco se mantenga.

En la foto se ve el casco completamente abotonado. Como puede verse, el número de botones es de aproximadamente 500. Antiguamente, la calidad de una montura vaquera se medía por el número de botones del casco. Cuantos más botones, mas consistencia tiene la montura y mas trabajo y precio tiene.

Se ve la concha o peineta, en este caso moteada a correa de cuero de cabra. La pieza de cuero que cubre la peineta está confeccionada en dos piezas, lo que no suele ser frecuente, ya que complica el trabajo. Posteriormente se teñirá para que adquiera color negro. 

      Después de acabar de rematar el casco, se coloca la hebilla de la baticola, la correa de los arneces, los rozaderos para acciones y cincha, las anillas traseras, y los pasadores de agujetas.

      Después, se cosen los témpanos al casco, se coloca la lona de bastes sobre el casco, se rellenan los bastes, se cosen los témpanos a la lona de los bastes.

Ya está la montura terminada. Solo faltan:
Hacer las acciones de estribo
Hacer la baticola
Hacer la cincha
Hacer la funda de la perilla y teñirla
Hacer la zalea, francaletillos, porrilla y agujetas y,
Colocarlo todo.