LEGIO VIIII

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                      Guía de trabajo del cuero - Curso de Mario Rodríguez Rivero

      La artesanía del cuero es una de las más antiguas que existen, junto con otras, como la alfarería o la cestería. Podemos decir que nació en cuanto el hombre aprendió a cazar y necesitó protegerse del frío. Tuvo que aprender, en primer lugar, a conservar las pieles y, después, a aprovecharlas y a convertirlas en ropas y útiles diversos.

En este curso tendrás unas ideas generales para poder iniciarte en una actividad artesanal tan gratificante como es la creación de objetos de cuero (cosido, grabado, acabado, etc).

 

 

 

      Capítulo 1. Introducción

 
  La artesanía del cuero es una de las más antiguas que existen, junto con otras, como la alfarería o la cestería. Podemos decir que nació en cuanto el hombre aprendió a cazar y necesitó protegerse del frío. Tuvo que aprender en primer lugar  a conservar las pieles, y después a aprovecharlas y a convertirlas en ropas y útiles diversos. No obstante, si ha llegado hasta nuestros días, ha sido a través de un proceso evolutivo muy importante, de tal manera que en la actualidad ha dado lugar a unas especializaciones y por consiguiente a una serie de oficios diferenciados, como la curtición, marroquinería, guarnicionería, repujado, zapatería, etc

   En este curso, saltándonos, por supuesto, todo lo referente a la curtición de pieles, que adquiriremos ya preparadas, se pretende simplemente hacer una introducción al trabajo del cuero, es decir, aprender a cortar unos patrones, coserlos, decorarlos y obtener, en fin, una serie de objetos que están en la mente de todos, como pueden ser bolsos, monederos, llaveros, etc.

Capítulo 2. Materiales.
     Naturalmente, es el material esencial. Pero decir cuero es hablar de algo muy heterogéneo, dado que hay cueros muy diferentes, dependiendo de su origen (vaca, oveja, potro, ternera, etc) y dependiendo también del tipo de curtido al que se ha sometido.

    En cuanto al curtido, solo vamos a decir que el "curtido al tanino" da unos cueros muy resistentes que son los necesarios para zapatería y otros fines que requieren este tipo de cuero. Sin embargo los "curtidos vegetales" producen un cuero más flexible, más adecuado para los trabajos que se pretenden hacer en este curso.

   Tipos de pieles: La más adecuada para nuestros fines es la piel de vaca (vaqueta, en el argot del oficio) con curtición vegetal. Hay diferentes acabados, pudiéndose adquirir en su color natural o en diferentes tonalidades. También podemos utilizar potro e incluso oveja (badana). Esta es de peor calidad para muchos trabajos, pero puede ser adecuado si necesitamos un cuero muy flexible.

    El grosor de las pieles es variable, ya que incluso dentro de una sola piel varía bastante el grosor del lomo a la falda, pero es posible pedirle al fabricante un grosor determinado y él nos pasará la piel por la máquina correspondiente para dejarla a nuestro gusto. A este respecto, hay que decir que normalmente la gente piensa que la badana es una piel muy fina y flexible que vale para forros y cosas por el estilo, pero la realidad es que se trata de la piel de la oveja que puede ser bastante gruesa sobre todo en el lomo.

    Para empezar a hacer nuestras primeras pruebas, se puede recurrir a "retales" que se adquieren en determinados establecimientos del ramo, o a utilizar badana, que es bastante más barata que la vaqueta. Después, ya la cosa cambia, pues si no utilizamos una piel adecuada, podemos estropear un trabajo, perdiendo trabajo y dinero (y el cuero no es barato).

Capítulo 3. Herramientas.

Aunque existe un sinfín de herramientas que se pueden utilizar para trabajar el cuero, si alguna ventaja tiene la iniciación a este tipo de artesanía, es que con muy pocas, ya se pueden hacer los primeros "pinitos". Por lo tanto, vamos a distinguir entre herramientas imprescindibles y otras que pueden ser importantes, pero a la larga, cuando ya sepamos lo que queremos hacer en el futuro:

Herramientas imprescindibles:
Para cortar el cuero:

-  Regla: Es importante que la regla sea metálica, ya que no solo nos servirá para tomar medidas, sino que también tiene la función de apoyar en ella la cuchilla a la hora de cortar. De ser posible, que no sea de aluminio, ya que la cuchilla tiende a clavarse en este metal tan blando. En cuanto a su longitud, depende del tipo de proyectos que queramos realizar al principio, pero desde luego, si tenemos una regla de un metro de largo, nos servirá tanto para las medidas pequeñas como para las grandes. Luego ya tendremos tiempo de proveernos de alguna regla más corta para mayor comodidad a la hora de cortar patrones pequeños.     

- Cuchilla: Aunque existen una serie de cuchillas específicas para el cuero, lo más práctico, sobre todo para aprender, es utilizar los prácticos "cutter", que todos conocemos en la actualidad.          

- Tijeras: Aunque también existen tijeras especiales de guarnicionero, vale con cualquier tijera de buena calidad.

Para coser:

-   Aguja de guarnicionero: Es una aguja parecida a la que se utiliza para coser lana, pero con la punta redondeada, y vale para coser con hilo. Es la que está en la parte superior de la fotografía

-    Aguja para coser con tireta de cuero. La hay de dos clases:  una en la que la tireta se sujeta con unos pinchos  que tiene la aguja (las dos centrales de la foto), y otra en la que se sujeta la tireta roscándola en el interior de la cabeza de la aguja (la de más abajo en la foto).

Fotografía nº 1

Otras herramientas imprescindibles:

- Fileteador: Instrumento que sirve para marcar líneas a determinada distancia de los bordes del cuero, que valen para guiarnos a la hora de coser, o incluso como ornamento. Los hay que hacen la línea a una distancia fija del borde del cuero (en la foto 2, el del centro), y otros que son regulables, pudiendo elegir esa distancia a libre albedrío, como el de abajo en la foto. Es posible fabricarse uno de madera, con varias medidas (el de arriba en la foto 2).

Fotografía nº 2

-  Ruleta de guarnicionero: Su finalidad es marcar, por encima de la línea efectuada con el fileteador, los puntos en los que se han de dar las puntadas. Con estos dos instrumentos conseguimos una costura recta y con las puntadas equidistantes entre si. En la foto de abajo, el 2º por la izquierda

- Lezna: Imprescindible para hacer los orificios en el cuero, para después pasar el hilo por ellos. Tercero por la derecha en la foto

Fotografía nº 3

Capítulo 4. HERRAMIENTAS II.
    Con las herramientas indicadas en el capítulo anterior, ya podemos empezar a hacer las primeras prácticas, pero hay más utensilios importantes que poco a poco interesa ir adquiriendo:

-  Sacabocados: Para hacer orificios de diversos diámetros. Se puede utilizar un sacabocados de revolver, herramienta que hace seis tamaños diferentes, o tener un juego de varios sacabocados de golpe, con un diámetro cada uno (foto 4). Cuando hay que practicar orificios lejos de los bordes de la pieza, el de revolver no sirve, por lo que en ese caso hay que utilizar los sacabocados de golpe. Existe sacabocados especiales, como los que se utilizan para practicar el orificio alargado que se necesita para ponerle la hebilla a un cinturón.

- Troqueles: sirven para grabar en el cuero diferentes formas y figuras decorativas. Se graban colocando el troquel verticalmente sobre el cuero húmedo y golpeando con el mazo. Algunos contienen una figura determinada que representa un motivo decorativo por si solo, como puede ser un árbol, un animal, etc; otros, quizás más interesantes, porque dejan la puerta abierta a la imaginación, son formas diversas, que bien combinadas sirven para elaborar motivos de todo tipo. Existen infinidad de modelos, pero también es posible fabricarse algunos, a base de utilizar un trozo de barra metálica o un clavo al que se le ha cortado la punta, y sobre la sección del mismo, hacer unos cortes, que producirán en el cuero formas diversas. (foto 5, en la que se ven también los dibujos que se hacen con ellos. Los 3 de la derecha son caseros).

-  Buriles: Para el grabado del cuero, también se pueden utilizar buriles, con los cuales se va marcando por presión una figura cualquiera. Los hay de varias formas y grosores. (tercero y cuarto por la izquierda, en la foto 3)

-   Matacantos: Instrumento que sirve para afinar los acabados, cortando las aristas del cuero y dejando, por lo tanto, los bordes redondeados (foto 3, el primero de la derecha).

-  Cortacorreas: artilugio que facilita sobremanera el corte de una tira larga y homogénea de cuero, como puede ser la necesaria para un cinturón (foto 6, a la izquierda).

- Sacabocados de tenedor: Se les denomina así porque en efecto, recuerdan a un tenedor. Sirven para hacer los orificios del cosido sin necesidad de marcar primero con la ruleta, y sustituyen a la lezna. Aunque los hay de un número variado de dientes, a nosotros nos interesan los de 3 ó 4 dientes. Estos dientes pueden estar orientados longitudinal u oblícuamente al sentido de la costura. En la foto 6, se ven dos tenedores. 

- Tabla de guarnicionero: Aunque se puede coser sin sujetar las piezas a ningún lado, es muy útil la tabla de guarnicionero, que está formada por dos tablas alargadas, unidas en  un extremo por una bisagra y formando entre ellas una especie de garra en el otro. Gracias a ella se simplifica y acelera el trabajo. Con pocos medios y no mucha habilidad, se puede fabricar una casera, como la de la fotografía.

Fotografía nº 4

Fotografía nº 5

Fotografía nº 6

TALLER:
      Con respecto a este punto, lo más normal es hablar de la conveniencia de buscar un sitio amplio y bien iluminado, con un lugar adecuado para guardar el cuero y sistemas de clasificación para tener a mano toda clase de herramientas y materiales, etc, etc. Y yo estoy completamente de acuerdo de que cuanto más cerca estemos de estas condiciones ideales, más a gusto trabajaremos y esto nos animará a seguir a seguir investigando y aprendiendo.

     Sin embargo, para el principiante, muchas veces no es posible conseguir las condiciones ideales de trabajo, sobre todo antes de saber si su paso por estas lides va a cuajar para una "larga singladura" o por el contrario, se va a cansar enseguida o no va a poder continuar por algún tipo de impedimento.

    Por eso, aconsejo para empezar buscarse un buen rincón de la casa (realmente no hace falta mucho espacio) y apañárselas como se pueda. Yo empecé metiendo en una caja de madera los cuatro utensilios con los que empecé, hasta que me di cuenta que era "un rollo" andarlos buscando en la caja cada vez que necesitaba uno de ellos. Entonces decidí hacerme una especie de taller portátil donde todo estaba colocado en su sitio y con solo colocarlo en el lugar que me interesara en cada momento, y abrir las puertas, ya pudiera estar trabajando. A final salió lo que nuestra la fotografía. Y con eso sigo trabajando en casa.

Fotografía nº 8

Fotografía nº 9

Capítulo 5. CORTE Y PREPARACIÓN DE PIEZAS.
    Aunque el deseo de cualquiera es empezar a coser lo más rápidamente posible, no hay más remedio que pasar por esta etapa, ya que de que las piezas queden bien cortadas y preparadas, sin olvidar ninguna de las operaciones, depende el éxito final del trabajo.

1.- Proyecto

Lo primero que hay que hacer es disponer de un proyecto, ya sea adquirido, copiado o de creación propia. Por sencilla que parezca la elaboración de un objeto, siempre hay que determinar sus medidas con exactitud, teniendo en cuenta los márgenes necesarios para las costuras. Puede ser conveniente dibujar las piezas en papel, recortarlas y reproducir el proyecto, pegándolas con pegamento, para intentar descubrir algún error.

Una vez que estamos seguros de la fiabilidad del proyecto, hay que dibujar las piezas sobre algún material consistente como cartulina o cartón. A continuación las recortamos y así tenemos unas plantillas que serán las que utilizaremos para transportar el dibujo al cuero, por el sistema de recorrer el borde con el lápiz, sobre el cuero. 

2.- Corte

El corte se puede realizar con cuchillas especiales, pero como ya dijimos en la descripción de las herramientas, nosotros vamos a utilizar un buen "cutter", siempre con el filo nuevo.

Se debe utilizar la regla metálica, apoyando contra ella la cuchilla y haciendo presión para que el corte salga limpio. Cuando se llega a las partes curvas, hay que hacer el corte a pulso, teniendo mucho cuidado de no salirse de la línea.

3.- Preparación de las piezas

No podemos empezar a coser sin antes haber realizado una serie de operaciones previas:

      a) Practicar todos los orificios de que conste el proyecto, para la colocación de broches, ojetes, remaches, etc (confieso que a veces, si se puede dejar para el final, yo suelo dejar sin colocar una de las partes de los broches, para colocarla al final, donde me pida la otra pieza).

      b) Grabar todos los adornos que sean necesarios, por el sistema descrito en el capítulo correspondiente.
      c) Si se ha de teñir el cuero, ahora es el momento. También este aspecto se describe aparte.

 

 
Capítulo 6. grabado del cuero.
    Incluimos aquí unas ideas sobre algunos de los métodos que se pueden emplear para decorar el cuero a base de grabar en los motivos ornamentales diversos.

Grabado con troqueles: Esta forma de grabado es simple, consistente en el empleo de troqueles de diversas formas y modelos, como ya se explicó en el tercer capítulo.

La técnica consiste en humedecer el cuero, colocarlo sobre una superficie dura, y disponiendo el troquel que interese verticalmente sobre la pieza, golpearlo con un mazo de madera o de los más modernos de plástico duro.

Cuando se trata de componer un motivo a base de combinar una serie de veces varios troqueles, puede ser necesario marcar con líneas o marcas los puntos exactos donde se deben apoyar los troqueles.

Hay que tener cuidado con el grosor del cuero, pues si es muy fino (menos de 1,5 mm), lo podemos llegar a atravesar.

Grabado con buriles: En este caso, tenemos un motivo dibujado sobre un papel vegetal, que habremos de sujetarlo sobre la zona del cuero que queremos grabar. También en este caso la pieza tiene que estar mojada.

Una vez el modelo sobre el cuero, con un buril o con cualquier objeto que tenga punta pero que no rasgue (un lápiz, bolígrafo, etc), se van repasando todas las líneas del dibujo, que quedarán marcadas en el cuero. Después retiramos el dibujo y continuamos con los buriles marcando ya más profundamente las líneas. Esta técnica nos vale para motivos sencillos y sin muchas pretensiones.

Labrado del cuero: Ahora ya nos metemos "en harina". Ciertamente, esta técnica es ya complicada y hace falta experiencia para dominarla, pero haremos una descripción somera de ella, para que se tenga en mente por si llega el día en que se tiene la oportunidad de aprenderla.

La forma de traspasar el motivo al cuero es la misma que en el caso anterior, pero a partir de ahí, hay que emplear una serie de herramientas especialmente diseñadas para el caso:

Lo primero que tenemos que hacer es repasar todas las líneas del dibujo con una cuchilla de labrado, que se coge como indica la fotografía. (La parte de la cuchilla y el cilindro por donde se coge con los dedos pulgares y corazón, es giratoria con respecto a la parte de arriba, donde se apoya el dedo índice).

   Fotografía nº 10

   Una vez "abiertas" todas las líneas con la operación anterior, hay una serie de troqueles especiales que sirven para acabar el dibujo. Algunos de ellos están incluidos entre los troqueles de la foto que figura en el capítulo 3. Faltan algunos importantes que sirven para dar sensación de volumen, ya sea biselando el corte hecho con la cuchilla de labrado, ya sea "aplastando" el cuero en las zonas que interese.

 
Capítulo 7. TEÑIDO.
    Esta operación puede darnos grandes satisfacciones, pues se puede dar rienda suelta a la imaginación y crear motivos decorativos originales. Sin embargo, es una faceta difícil de manejar, requiriendo mucha experiencia para llegar a conseguir trabajos suficientemente pulcros.

   Si lo que queremos es simplemente oscurecer un cuero más bien clarito, lo único que necesitamos es impregnarlo con aceite de oliva, con lo que lo nutriremos al tiempo que se oscurece notablemente.

  De todos modos, vamos a dar unas ideas generales para ir experimentando con el teñido:

Tipos de tintes:

Aunque existen varios tipos, que actúan de diversas formas (unos por impregnación de la piel con los pigmentos que contienen, otros por reacción química), yo aconsejo que se empiece con anilinas, que pueden ser al agua o al alcohol. Las anilinas al alcohol dan una coloración más intensa que las anilinas al agua.

También podemos utilizar tintas chinas, e incluso pinturas acrílicas.

Forma de teñido:

Si se trata de teñir la piel entera, se puede hacer de dos formas: por inmersión o aplicándolo con pincel, esponja o una muñequilla. El sistema de inmersión es utilizado sobre todo cuando se requiere el teñido del cuero por las dos partes. De todas formas, si nos queremos quitar de problemas, podemos comprar el cuero ya teñido, que lo hay en muchos colores y tonalidades.

Cuando de lo que se quiere aplicar color solo a ciertas partes de la superficie, por ejemplo, cuando se trata de colorear un motivo decorativo, es cuando podemos utilizar las tintas chinas, aplicadas con plumilla o con un pincel fino. En este caso, después de secado el dibujo, se debe proteger con una laca como la laca "zapón". También se pueden utilizar pinturas (por ejemplo, las acrílicas).

En cuanto al efecto que producen estos tintes, tanto la anilina como la tinta china, penetran en la piel, pero no ocultan su textura, mientras que las pinturas lo que hacen es cubrir la superficie con una pequeña capa, o sea que en realidad no tiñen sino que pintan. Esto además trae consigo el inconveniente de que son más sensibles al roce (se pueden ir desgastando o incluso saltar trozos), por lo que más bien hay que dejarlas para rellenar pequeñas zonas grabadas, que al estar "hundidas" en la superficie del cuero, quedan más protegidas.

Otra forma de hacer un teñido decorativo que destaque los grabados hechos con troqueles en el cuero, es prepararse una especie de tampón con un pequeño taco de madera que tenga una superficie lisa y sin aristas, que envolveremos con un trozo de tela. La manera de utilizar este artilugio, es echar un poco de tinte en un recipiente ancho, impregnar esta muñequilla en él y después escurrirla muy bien contra el borde del recipiente de manera que no sobre nada de tinte. Preparados de esta forma, empezamos a frotar el cuero con movimientos circulares y con suavidad, con la finalidad de que vaya tomando color todo el cuero, menos las zonas grabadas, dado que al estar huecas, no llega el tampón a mojarlas. El resultado es sorprendente, pues da un gran protagonismo a los grabados.

 
Capítulo 8. COSIDO CON HILO ENCERADO.
    Una vez preparadas todas las piezas de cuero de que consta el proyecto, se procede ya al cosido de las mismas. La técnica que vamos a utilizar, es la usual en el cosido a mano y hay que seguir los siguientes pasos:

1.- Marcado de las líneas de cosido, mediante el fileteador (foto 11).

2.- Marcado, sobre la línea de cosido, de los puntos sobre los que se tienen que dar las puntadas, mediante la ruleta de guarnicionero (fotografía nº 12).

Fotografía nº 11

Fotografía nº 12

4.- Una vez las piezas unidas, hay que proceder a practicar los orificios en los puntos marcados con la ruleta. Para ello utilizaremos la lezna. Muchos profesionales van perforando cada orificio y cosiendo al mismo tiempo. Yo tengo la costumbre de taladrar todo el recorrido o buena parte de él, apoyando el cuero sobre una superficie más bien blanda, como un trozo de pino, o una planchita de  goma como la de la cubierta de las ruedas.

5.- Para el cosido en si mismo, tenemos que empezar por cortar el hilo necesario, que suele ser el triple de la longitud a coser, más unos 11 a 16 cm, (los 16 para los casos de costuras cortas, de menos de 8-10 cm, y los 11 para las más largas, si bien es mejor asegurarse de que sobre hilo, sobre todo al principio, que no le tenemos cogido el tranquillo). De todas formas, los profesionales aconsejan no utilizar largos mayores de 1-1,5 m.

6.- Enhebrado de las agujas: si, de "las agujas", ya que hemos de enhebrar una por cada lado del hilo que hemos preparado. Para el enhebrado, a parte de pasar el hilo por el ojo de la aguja como todo bicho viviente, después hemos de atravesar el extremo del hilo con la misma aguja y tirar de él hacia la cabeza de la misma, sacándolo de ella, de tal forma que se forma un bucle del hilo sobre si mismo, que no permite el desenhebrado (foto 1)

7.- A partir de ahora comenzamos a coser: Pasamos una de las agujas por el primer orificio practicado en el cuero y tiramos del hilo hasta colocarlo a la mitad entre las dos agujas.

Fotografía nº 13

Fotografía nº 14

8.- Pasaremos las dos agujas por el segundo orificio, cada una desde un lado del cuero, cruzándose entre si, (foto 2) y tirando bien de ambos cabos, para dejarlos asegurados. Y así vamos haciendo todas las puntadas, (foto 3, en la que además se ve el cuero sujeto por la tabla de guarnicionero) hasta el final del cosido, o hasta que acabe el hilo.

9.- Para rematar, hay que coser dos o tres puntadas hacia atrás, sobre las que ya hemos practicado (foto 4). Lo mismo ocurre si se nos acaba el hilo: empezaremos con la siguiente hebra unos tres puntos más atrás de donde hemos acabado.

Fotografía nº 15

Fotografía nº 16

COSIDO CON TIRETA DE CUERO - i
    Este tipo de cosido es más caro porque el precio por metro de la tireta es siempre mucho mayor que el del hilo y además algunos tipo de costura se llevan muchos metros de cuero,  pero desde luego resulta muy decorativo para muchos trabajos.

   Hay que empezar con las mismas operaciones que para el cosido con hilo, para hacer los agujeros por los que ha de pasar la tireta para el cosido (fileteado, marcado con la ruleta y hacer los agujeros con la lezna). Otra forma de hacer los agujeros es utilizar un sacabocados de tenedor. En ese caso, colocaremos el sacabocados sobre la línea marcada con el fileteador y con el mazo golpeamos para atravesar el cuero; a continuación, trasladamos el sacabocados hacia delante, colocando el primer diente en el último orificio hecho anteriormente y volvemos a golpear. De esta manera, siempre haremos tantos orificios como tiene el tenedor, menos 1 y lograremos que la distancia entre ellos sea la correcta. En la foto se puede ver un sacabocados de tenedor con dientes oblicuos y otro con los dientes en línea. Están colocados en la posición que sería necesaria (poniéndolos verticales, por supuesto) para seguir haciendo los orificios.

Fotografía nº 17

    Para el enhebrado de la tireta se utilizan unas agujas especiales que ya se describieron en el capítulo de los materiales, que permiten pasar el cuero por los orificios con la menor resistencia posible al paso de la cabeza de la aguja.

   Existen una diversidad de tipos de cosido mediante tireta, de los que explicaremos los siguientes:

1.- Puntada sencilla
2.- Sobrehilado o punto a caballo
3.- Punto español
4.- Punto redondeado

Puntada sencilla

   Consiste simplemente en pasar la tireta por un orificio desde el derecho de las piezas que estamos cosiendo, hacia el revés. Volvemos por el siguiente orificio, esta vez desde el revés hacia el derecho. Seguimos todo el tiempo haciendo esta misma operación hasta el final de la costura o hasta que se acabe la tira de cuero.

  Siempre es importante saber como iniciar y como rematar: Para el início, se puede hacer un orificio en el extremo de la tireta, pasar la hebra a través del primer agujero, y dejar que se pase de una de las dos piezas a coser. A continuación, pasar la aguja por el segundo orificio, y al pasar por entre las dos piezas, atravesar el extremo de la cinta de cuero, por el orificio que hemos hecho en la misma. Así queda perfectamente sujeta (Ver foto).

Remate: Al llegar al penúltimo orificio, no apretarlo del todo. Hacer la puntada en último y volver a pasar la aguja por el penúltimo, pero atravesando solo una de las dos piezas de cuero. A continuación tirar e ir apretando las últimas puntadas. Cortar lo que sobra. Se puede asegurar el remate echando unas gotas de cola entre las piezas, para asegurar el extremo de la tireta.

Sobrehilado:

Esta forma de cosido consiste en pasar la tireta por el primer orificio desde el derecho hacia el revés, rodear el borde del cuero y volver a pasar la aguja por el siguiente, siempre desde el mismo lado, es decir, siempre desde el derecho hacia el revés.

El comienzo se puede hacer como en el caso de la puntada simple. Para el remate, pasaremos el extremo de la tireta hacia atrás atravesando por la parte del revés las últimas puntadas (por lo menos tres). También se puede aplicar un poco de cola para asegurar 

Punto español : En este caso empezamos atravesando el primer agujero desde la parte frontal del cuero hacia la trasera y dejando un pequeño trozo de tira sin pasar el orificio (foto 18). A continuación, volvemos a pasar la aguja de adelante hacia atrás por el segundo agujero. El extremo que habíamos dejado al principio, lo metemos por debajo del bucle formado por la segunda puntada, con lo que se formará una cruz (foto 19). Ahora metemos la aguja por debajo de esa cruz desde delante hacia atrás y tensamos (foto 20). De nuevo metemos la aguja de adelante a atrás, esta vez por el tercer orificio. Comprobarás que se ha formado otra cruz (foto 21) entre este bucle y el anterior: metemos la aguja por debajo de la cruz, tiramos (foto 22) y metemos la aguja por el cuarto agujero, y así hasta acabar la costura (foto 23). El remate de este cosido se hace pasando el extremo por debajo de las 3 o 4 últimas puntadas, por la parte posterior (Ver foto).

Fotografía nº 18

Fotografía nº 19

Fotografía nº 20

Fotografía nº 21

Fotografía nº 22

Fotografía nº 23

    Cuando hay que empalmar dos trozos de cinta, hay que hacer lo siguiente: quedando un trozo de cinta aún por tejer (podrían ser unos 20 cm), pasamos ya la cinta nueva tres o cuatro orificios más adelante, pero solo atravesando la pieza de cuero trasera, y dejando un poco de cinta entre las dos piezas de cuero. Continuamos cosiendo con la cinta vieja, dejando el extremo de la nueva entre las dos piezas de cuero según se cose. Cuando se llega con la cinta vieja al orificio por el que se ha pasado la nueva, la pasamos solo por el orificio de la pieza de cuero delantera. Cortamos el extremo de la cinta vieja, dejando un extremo de una longitud aproximada de la distancia de unos tres o cuatro agujeros. Continuamos cosiendo con la cinta nueva, dejando entre las dos paredes el extremo de la cinta vieja.

 

Capítulo 10. COSIDO CON tireta de cuero ii.
   Punto redondeado: Este tipo de cosido consume bastante cinta de cuero, pero queda el borde de las piezas a coser totalmente oculto y es muy decorativo.

    Se empieza por pasar la cinta por el primer orificio, dejando un pequeño trozo del extremo, sin pasar, al igual que en el punto español. A continuación, vamos pasando la cinta por un orificio si y otro no (foto 24), es decir, por los impares, hasta llegar al final (foto 25). En ese momento, empezamos a coser hacia atrás, de nuevo por los impares (foto 26), o sea, que tenemos que pasar la aguja por los mismos orificios por los que ya hemos la hemos pasado, hasta el principio (foto 27), salvo que al llegar al primero, en vez de pasarla por él, la pasamos por el segundo. A partir de ahí, volvemos otra vez hacia delante, esta vez pasando la aguja por los orificios pares. Nos queda otra vez volver hacia atrás, de nuevo por los pares, pero esta vez tenemos que ir trenzando la cinta con los bucles de las pasadas anteriores. Para ello, haremos lo siguiente: Pasamos la aguja por encima del último bucle, por debajo del siguiente (foto 28), y atravesaremos el orificio siguiente (es decir, que si teníamos 20 agujeros, por ejemplo, pasaremos la aguja por el que hace el número 18), A la siguiente puntada, pasaremos la aguja por debajo del siguiente bucle, por encima de otro, por debajo del siguiente, meteremos la aguja por el orificio número 16, etc etc, hasta el final (En la foto 6 se ve ya acabado).

Fotografía nº 24

Fotografía nº 25

Fotografía nº 26

Fotografía nº 27

Fotografía nº 28

Fotografía nº 29

    Como hemos de pasar la aguja más de una vez por cada orificio, es posible que nos toque agrandar los agujeros con la lezna antes de pasarlos por segunda vez.

    Existen, por supuesto, más tipos de cosido, por ejemplo para costuras hechas al interior de las piezas de cuero (no al borde), pero creo que para empezar es bastante si se aprenden todos los tipos de cosido expuestos.

   Orientación sobre la longitud de tireta necesaria para los diferentes puntos

   Aunque es variable la longitud que se necesita, debido a que varía el grueso de las piezas a coser, así como la presión que se ejerce al apretar las puntadas, vamos a dar aquí unas medidas que no pretenden ser más que una orientación para los principiantes:

   Punto                                  Relación con la longitud a coser

- Punto sencillo -------------------- El doble 
- Sobrehilado ---------------------- Cuatro veces
- Español -------------------------- Ocho veces
- Redondeado --------------------- Nueve o diez veces

CAPÍTULO 11. ACABADOS Y ÚLTIMAS CONSIDERACIONES.
   Una vez que ya hemos armado totalmente nuestro trabajo, falta darle ciertos toques que mejorarán su aspecto:

   En primer lugar, deberemos matar las aristas que forman los bordes del cuero, dejándolos redondeados. Para ello, pasaremos por todas estas aristas el matacantos. A continuación, puede ser conveniente teñir esos bordes, para lo cual se puede utilizar un pincel delgado o un rotulador al que se le sustituya su propia tinta por el tinte que nos interese.

   Como en los bordes suelen quedar pelillos de cuero deshilachado, se puede pasar una lija fina y después bruñirlos, que no es otra cosa que frotarlos insistentemente con un troza de gamuza o algo parecido.

Últimas consideraciones

- Fornituras: Bajo esta denominación se reunen todas la piezas complementarias que se utilizan para terminar o para adornar un objeto, como pueden ser ojetes, piquetes (los aros que se utilizan para colocar las correas de los bolsos), broches, hebillas, remaches, etc.

Aquí quiero hacer un inciso en el tema de la colocación de los broches: existe una máquina que sirve para poner broches, remaches, etc, que resulta muy cara si no se van a poner gran cantidad de ellos. Por ello, para colocar los broches de latón de cierre a presión, que son los más comunes, existe un sistema que consta de dos piezas para golpear y otra que se pone de base, que se pueden adquirir en algún blister con unos cuantos broches. Después, ya podemos seguir comprando broches "a granel", que salen más baratos, una vez que ya tenemos este sencillo sistema.

Para la colocación de ojetes se puede utilizar la tenaza que se encuentra en la foto 6 del capítulo 3.

- Más adornos: Ya hemos descrito como se puede adornar un trabajo a base de diseños transferidos con las técnicas de grabado con troqueles, buriles, labrado. Sin embargo, también se puede conseguir un interesante efecto realizando esos motivos decorativos a base de recorrer sus líneas con costura de guarnicionero. Si se utilizan hilos de colores bien escogidos, se pueden obtener efectos muy interesantes.

Otra forma de transferir motivos decorativos al cuero sería utilizando un pirograbador (los hay especiales para cuero), que es un aparato eléctrico dotado de una punta caliente, con la que se va quemando el cuero. Se pueden obtener buenos resultados, aunque para que sean satisfactorios hay que tener habilidad, pulso y gusto suficiente como para conseguir los detalles de un buen acabado, como las sombras, sobre todo teniendo en cuenta que aquí no hay marcha atrás (no se puede borrar).

También podemos realizar estos adornos en ciertos modelos, por el sistema de cortar las diferentes piezas con el cutter y retirarlas, con lo que nos queda un dibujo "calado". Lo normal en estos casos es que debajo de esta pieza de cuero haya otra que va a hacer de fondo. Si además este fondo es de otro color, el contraste está asegurado.

- La chifla: Es esta una herramienta típica de guarnicionero, de la que no se ha hablado en este curso de iniciación, porque se requiere experiencia para no estropear el material. Se trata de una cuchilla ancha y plana con mango, cuya principal utilidad es adelgazar el grueso del cuero en aquellos sitios en los que hay que coser varias piezas y no se quiere que aumente mucho el grosor. También cuando se quieren empalmar dos trozos de correa y no se quiere un aumento de grueso en el empalme.

- Encolado: Cuando hay que encolar dos piezas de cuero por el derecho de ambas, se hace necesario arañar la superficie de contacto con algo punzante, para que agarre la cola, pues si no se hace así, se despega al momento.

- Cinturones: No hemos hablado nada de cinturones. Solo quiero dar un par de notas:

Aunque se puede cortar la tira de cuero para un cinturón con la regla y la cuchilla, existen artilugios cortacorreas que facilitan esa labor (capítulo 3, foto 6, a la izquierda). Para utilizarlo, hay que mover la pieza interna, dotada de una escala, hasta dejarla en la medida de ancho que le queremos dar. La fijamos apretando la tuerca que hay en la parte superior. Como esta pieza interna está formada en realidad por dos listoncitos de madera, entre los cuales hay una cuchilla, ya solo nos queda colocar el cuero enrasado con la pieza externa, empujarlo por entre los dos listones internos para que la cuchilla vaya cortando el cuero. Una vez que el cuero ya cortado sale por el otro lado de los listones internos, ya solo hay que tirar desde el otro lado, hasta que todo él haya pasado por entre los listones.

En cuanto al orificio que hay que hacer para la hebilla, que se trata de un agujero alargado, se puede hacer a mano por el sistema de hacer dos orificios circulares y unirlos después con dos cortes con el cutter. Sin embargo, son muy útiles unos sacabocados especiales para esta finalidad. Con ellos, solo hace falta colocarlos en el sitio adecuado y calar el cuero golpeando el sacabocados con el mazo. (capítulo 3, foto 3, arriba)

- Para ver algunos ejemplos de trabajos que se pueden hacer con los conocimientos adquiridos en este curso, se puede entrar en la siguiente página web: http://perso.wanadoo.es/a983408207/index.htm(De momento esta página no está disponible). Si alguien quiere aclaraciones sobre lo que se ha expuesto puede enviar un E-mail a marodrivero@yahoo.es . También se puede dirigir a esa dirección todo aquel que tenga algo que ensañarme.

11 Febrero de 2010